¿Creéis que las cosas ocurren por casualidad? Yo ya no estoy tan seguro... Conocer a Pedro San José fue una de esas cau-s-alidades de la vida. El entorno de varias instituciones de investigación astronómica y The Climate Project Spain me llevaron hasta él, y esto supuso para mí establecer una serie de contactos importantes. Tras viajar a Madrid y reunirme con él descubrí a una gran persona, con una amplia trayectoria profesional en distintos asuntos científicos.
Cau-s-alidades de la vida!!!
¿Creéis que las cosas ocurren por casualidad? Yo ya no estoy tan seguro... Conocer a Pedro San José fue una de esas cau-s-alidades de la vida. El entorno de varias instituciones de investigación astronómica y The Climate Project Spain me llevaron hasta él, y esto supuso para mí establecer una serie de contactos importantes. Tras viajar a Madrid y reunirme con él descubrí a una gran persona, con una amplia trayectoria profesional en distintos asuntos científicos.
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10 comentarios:
El azar, también llamado casualidad, es un fenómeno curioso. Aborda cuestiones íntimamente relacionados con la arquitectura del universo. Por ejemplo, ¿es caótica la estructura de la vida? ¿rige la anarquía y el caos, o por el contrario está matemáticamente planificado? Los fractales, preciosas repeticiones geométricas de relación matemática exacta, se repiten desde el micro hasta el macrocosmos, sugiriéndonos que todo lo que ocurre está perfectamente programado.
Como si una inteligencia externa hubiese programado el universo, y este, guardase una similitud tremenda con un programa informático. Que funciona con repeticiones. Esas repeticiones, dejan de ser aleatorias cuando comenzamos a detectar series. Y en otro orden de lógica, esas repeticiones o coincidencias, las llamaríamos casualidades.
Lo más interesante de este tema,es cuando la coincidencia se da en el plano de las ideas y el plano de lo físico.
Lo que cotidianamente explicaríamos con la frase, PIDE UN DESEO, o SE HA HA CUMPLIDO UN SUEÑO, es una interacción de dos mundos distintos. El de la mente, (la consciencia), y el físico, (el empírico). Pero seguimos otorgando el mérito de estas sincronicidades a la casualidad, a los caprichos del azar... pero ¿y si no fuera así?
Y si esa persona que apareció en tu vida en un momento dado, hubiese aparecido porque tenía que ocurrir. Como si fuese un elemento necesario para que se desarrollara el proceso natural de "lo que es" y "lo que somos".
Puede parecer un poco fantástico, pero se han realizado estudios serios sobre esto. Y hoy, con los ordenadores cuánticos, cada vez hay más teorías que sugieren estas repeticiones casuales como pre-definidas.
¿Recordais los deja-vu de Matrix?
Desde mi punto de vista personal, puedo decir que la reducción de las cosas que nos ocurren a su explicación más sencilla, no es siempre lo más realista. Sino la más práctica.
...Y hablando de casualidades. ¿Quien me iba a decir que iba a tener la oportunidad de colaborar con John Beckman en un evento de divulgación científica?
Beckman tiene 2 Doctorados en Física por la Universidad de Oxford (su segundo doctorado es la más alta distinción académica en esa universidad).
Ha sido Director de una Cátedra de Física en Oxford. Doctor Honoris causa por la Universidad S. Simón en Cochabamba (Bolivia). Editor durante 4 años de la principal revista científica europea especializada en Astrofísica (“Astronomy and Astrophisic”).
Director durante 4 años de la cátedra de Medio Ambiente de la UNESCO en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Ha dirigido en España más de 25 tesis doctorales. (Alguno de sus alumnos es actualmente catedrático)
500 publicaciones científicas en revistas especializadas y actas de congresos internacionales.
Director de la ONG “Tecnologías en desarrollo” para temas de energías renovables implantadas en Bolivia.
Participante y organizador de decenas de congresos internacionales de Astrofísica.
Conferencias de divulgación científica en numerosos paises.
Director Científico de 2 series de TV sobre divulgación científica.
Y ahora, si las cosas siguen su curso, le invitaremos a que dirija el Comité Científico de un importante evento que estoy impulsando en la Comunidad Valenciana.
Al hilo de lo que llamamos azar, coincidencia, casualidad, etc y la influencia de nuestra mente en las mismas, podemos recurrir a una anécdota del conocido Psiquiatra, compañero de Sigmound Freud, Mister Carl Gustav Jung:
-"Mientras Freud exponía sus argumentos, yo sentí una extraordinaria sensación. Me pareció como si mi diafragma fuera de hierro y se pusiera incandescente —una cavidad diafragmática incandescente. Y en este instante sonó un crujido tal en la biblioteca, que se hallaba inmediatamente junto a nosotros, que los dos nos asustamos. Creímos que el armario caía sobre nosotros. Tan fuerte fue el crujido. Le dije a Freud: «Esto ha sido un fenómeno de exteriorización de los denominados catalíticos.»
«¡Bah —dijo él—, esto sí que es un absurdo!»
«Pues no», le respondí, «se equivoca usted, señor profesor. Y para probar que llevo razón le predigo ahora que volverá inmediatamente a oirse otro crujido». Y, efectivamente: ¡apenas había pronunciado estas palabras se oyó el mismo crujido en la biblioteca!
Freud me miró horrorizado.
Carl Gustav Jung
¿Será cierta esta historia?
nada es una casualidad...todo una constante.
Seis grados de separación es una teoría que intenta probar el dicho de "el mundo es un pañuelo", dicho de otro modo, que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces). La teoría fue inicialmente propuesta en 1929 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en una corta historia llamada Chains. El concepto está basado en la idea que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.
Lo apasionante de estas relaciones, ahora prácticamente hipotéticas, es cuando seamos capaces de llevarlas a la práctica. ¿Recordais la película Cadena de Favores? Pues imaginad lo que se puede lograr en un futuro con algunas aplicaciones prácticas de esta teoría... Impresionante. Al final somos tan similares a una cadena de... ¡¡¡información!!!
Anda échale un ojo a esta serie que aunque no tuvo el índice esperado en USA...trataba sobre todo esto con un buen guión y elenco de actores...estos americanos,que si les das mucho en qué pensar...se estresan...
Six Degrees
(unos 13 capítulos)
y por cierto Cadena de Favores,como no...Kevin Spacey...soberbio.
gracias por las recomendaciones de la serie y la pelicula, la vere este puente si es q lo tengo.
Maricarmen
saludos.
Queremos saber de tí!
Se echan de menos tus posts tan interesantes...tú en definitiva :)
Espero estés bien,Saludos desde Galicia
Amparo
Según Carl Jung, un típico ejemplo de sincronicidad (casualidad) se da cuando una persona constata que una imagen mental suya, netamente subjetiva, es reflejada, sin explicación causal, por un evento material exterior a él.
En términos de Jung, sería la concordancia, en el nivel del significado, de una imagen mental con un fenómeno material que se dan simultáneamente. Por lo tanto, Jung considera que las sincronicidades son "concordancias significativas acausales". Para él, la sincronicidad es "la coincidencia de dos o más acontecimientos, no relacionados entre sí causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante...".
Una de las citas favoritas de Jung sobre sincronicidad remite a la obra de Lewis Carroll A través del espejo, en la cual la Reina Blanca dice a Alicia: Es mala memoria, la que funciona sólo hacia atrás.
–Es una mermelada muy buena –dijo la Reina.
–Bueno, de todos modos hoy no me apetece.
–Hoy no la tendrías aunque quisieras –dijo la Reina–. La regla es: mermelada ayer, mermelada mañana... pero no hoy.
–Pero de vez en cuando debe haber «mermelada hoy» –objetó Alicia.
–No; no puede ser –dijo la Reina–. La mermelada toca al otro día; como comprenderás, hoy es siempre éste.
–No os comprendo –dijo Alicia–. ¡Lo veo horriblemente confuso!
–Es lo que pasa al vivir hacia atrás –dijo la Reina con afabilidad–: siempre produce un poco de vértigo al principio...
–¡Vivir hacia atrás! –repitió Alicia con gran asombro–. ¡Jamás había oído nada semejante!
–Sin embargo, tiene una gran ventaja: la memoria funciona en las dos direcciones.
–Desde luego, la mía solo funciona en una –comentó Alicia–. No puedo recordar cosas antes de que hayan sucedido.
–Es mala memoria, la que funciona sólo hacia atrás –comentó la Reina.
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